- El presidente argentino se colocó el domingo como el dirigente de la región que con mayor vehemencia impugnó las elecciones en Venezuela.
- No habló de esperar las actas, como aconsejó Lula, ni de las sospechas que manifestó Lacalle Pou. Denunció fraude.
- Maduro no se olvidó de agitar otros fantasmas para colocar a Milei como blanco de su batalla.