Las patatas fritas de Bonilla
Imagen de archivo patatas fritas (Bonilla a la Vista)

Fue en el pasado mes de abril cuando la Comisión Europea decidió no renovar la autorización de ocho aditivos de aroma ahumado utilizados en diversos productos alimenticios, entro los que se encuentran las populares patatas fritas con sabor a jamón.

La decisión, apoyada por los 27 miembros de la Unión Europea, se fundamenta en evaluaciones científicas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que señalaron posibles riesgos para la salud asociados a estos aditivos. Los informes de la EFSA, publicados en noviembre, indicaron que estos aditivos pueden dañar el material genético de los consumidores, incrementando el riesgo de sufrir enfermedades graves como el cáncer. La decisión se ha tomado en una reunión entre representantes de los Estados miembro y de la Comisión en el marco del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos.

FOTO DE ARCHIVO. Un trabajador arregla patatas fritas dentro de la fábrica Bonilla a la Vista en Arteixo, cerca de A Coruña, Galicia, España. 18 de febrero de 2020. REUTERS/Nacho Doce
FOTO DE ARCHIVO. Un trabajador arregla patatas fritas dentro de la fábrica Bonilla a la Vista en Arteixo, cerca de A Coruña, Galicia, España. 18 de febrero de 2020. REUTERS/Nacho Doce (Nacho Doce/)

A qué productos afecta la prohibición de las patatas con sabor a jamón

La prohibición afecta principalmente a snacks salados, similares a las patatas fritas con sabor a jamón. También se verán impactadas determinadas salsas, incluida la popular salsa barbacoa. Otros productos en esta categoría son las sopas listas para consumir y ciertos productos cárnicos, como salchichas y beicon. Además, productos como jamones, embutidos, pescados y quesos deberán ajustar sus métodos de producción conforme a la nueva normativa. El producto responsable del característico sabor a jamón es elemento detonante de esta problemática.

Ahora bien, no todos los productos ahumados serán objeto de esta prohibición. Los que se elaboren mediante métodos tradicionales de ahumado no se verán afectados. El ahumado tradicional no solo potencia el sabor de los alimentos, sino que también contribuye a su preservación.

Por contra, los aromas ahumados, creados mediante la pirólisis de la madera, son aditivos sintéticos que imitan el sabor del ahumado sin ofrecer los mismos beneficios conservantes.

En este sentido, para identificar los productos que contienen los aromatizantes artificiales prohibidos se deberá revisar el etiquetado en busca de los siguientes nombres o siglas:

  • Smoke Concentrate809045 (SF-003)
  • ProFagus SmokeR709 (SF-008)
  • ProFragus SmokeR714 (SF-001)
  • SmokEz Enviro-23 (SF-006)
  • Scansmoke SEF525 (SF-004)
  • Zesti Smoke Code 10 (SF-002)
  • Fumokomp (SF-009)
  • SmoKEz C-10 (SF-005)

El reglamento está siendo adoptado formalmente por la Comisión y se espera que entre en vigor próximamente. La normativa establece distintos periodos de retirada progresiva para permitir que los productores y operadores se adapten a las nuevas normas.

En consecuencia, la nueva normativa de la Unión Europea entrará el vigor en la primavera de 2025, aunque harán falta varios años para que las patatas fritas con sabor a jamón desaparezcan del todo. El pazo estipulado para ello será de entre dos y cinco años. La industria alimentaria enfrenta el desafío de encontrar alternativas que mantengan el sabor y la calidad de los productos, asegurando al mismo tiempo su seguridad para el consumo. Esta decisión supone un paso al frente de la Unión Europea en pro de la seguridad alimentaria de los consumidores. En este contexto, es previsible que, según avance la investigación alimentaria, también se conozcan nuevas medidas acordes a los resultados obtenidos.