Madrid, 21 may (EFECOM).- Las elevadas temperaturas que se registran en el planeta y otras derivadas climáticas pueden impactar en la elección de los destinos de los viajeros, que se desplazarán más cerca de sus casas como consecuencia de los altos precios del transporte y los alojamientos y de las incertidumbres económicas.
Según el último barómetro del turismo mundial publicado este martes por ONU Turismo, los movimientos de turistas en todo el mundo acabarán 2024 un 2 % por encima de los niveles precovid, en 2019.
Una demanda fuerte, la mejora de la conectividad aérea y la recuperación de las economías de China y otros países asiáticos explican la pujanza del turismo mundial.
El índice de confianza que elabora ONU Turismo junto con el barómetro muestra unas perspectivas positivas para la temporada de verano en el hemisferio norte, aunque la evolución de las economías y la geopolítica ponen el punto de incertidumbre.
Una inflación persistente, los elevados tipos de interés, la volatilidad del coste del petróleo y las disrupciones en el comercio mundial se siguen trasladando a unos precios más elevados del transporte y el alojamiento, explica.
El documento señala que en el primer trimestre de este año el volumen de turistas quedó a tan solo tres puntos de entonces y los ingresos superaron aquellos valores en términos nominales aunque la elevada inflación todavía los deja algo por debajo en términos reales.
Las llegadas de turistas internacionales entre enero y marzo ascendieron a 285 millones, un 20 % más que un año antes, y un 97 % de los volúmenes de antes de la Covid-19. Son ocho puntos más que al cierre de 2023.
Las mejores evoluciones se dieron en Oriente Medio, la primera región del mundo en superar las cifras prepandemia, que al cierre del año pasado superaban en un 22 % y en el primer trimestre las mejoran en un 36 %.
En Europa, el primer destino del mundo, en los tres primeros meses de este año hubo 120 millones de turistas, un 1 % más que en ese periodo de 2019, respaldado por una «robusta» demanda de viajes de los propios europeos.
América roza los niveles de 2019, a solo un punto porcentual de entonces, y África los supera en un 5 % y crece un 13 % sobre 2023.
En Asia y el Pacífico, las llegadas internacionales experimentaron una recuperación del 65 % en 2023 y hasta marzo llegan al 82 % de las de 2019.
Por subregiones, destacan los crecimientos del norte de África, con un avance del 23 % en las llegadas internacionales; América Central (15 %), y el Caribe y Europa Occidental (7 % en ambos casos).
El área europea del Mediterráneo superó los niveles precovid en un 1 %, América del Sur los alcanzó y el norte de Europa está a solo dos puntos, mientras que al África subsahariana y América del Norte les restan cinco puntos.
Los mayores crecimientos en el trimestre se dieron en destinos como Catar, que sube el 177 % sobre 2019; Albania (121 %); Arabia Saudí (98 %), y El Salvador (90 %), entre otros.
Los gastos de los turistas internacionales alcanzaron 1,5 billones de dólares (1,4 billones de euros) en 2023, y han recuperado las cifras de 2019 en términos nominales, aunque descontada la inflación quedan un 97 % por debajo.
Sí se ha recuperado el gasto en términos reales en Europa (un 7 %, con 660.000 millones de dólares) y en Oriente Medio (33 % por encima), pero queda todavía recorrido en América, África, y Asia-Pacífico.
El secretario general de ONU Turismo, Zurab Pololikashvili, considera que el empuje del turismo en el mundo apela a la necesidad de asegurar unas políticas turísticas «adecuadas» y una gestión de los destinos que prime el avance de la sostenibilidad y la inclusión y ponga el acento en el impacto en los recursos y las comunidades. EFECOM
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