Al menos 18 militares israelíes han resultado heridos este domingo como resultado de un bombardeo con un dron del partido-milicia chií libanés Hezbolá contra el cuartel de Rawiya, en los ocupados Altos del Golán, en el marco de los enfrentamientos entre ambas partes que amenazan con escalar a nivel regional el conflicto en la Franja de Gaza.
«Como resultado de la caída de un vehículo aéreo no tripulado explosivo en la zona norte de los Altos del Golán hoy, un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha resultado gravemente herido y otros 17 levemente heridos. Los soldados han sido trasladados a un hospital para recibir tratamiento médico», reza un comunicado del Ejército israelí.
Por su parte, Hezbolá ha reclamado el ataque a través de un comunicado en el que ha señalado que ha lanzado «un ataque aéreo contra un escuadrón de marchas de asalto contra el cuartel general de los batallones blindados de la 188 Brigada en el cuartel de Rawiya».
«La resistencia ha atacado el edificio de mando de los cuarteles y los lugares donde estaban estacionados sus oficiales y soldados, atacándolos directamente, provocando incendios y víctimas confirmadas», según ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar, afín al grupo.
Asimismo, el grupo libanés ha reclamado una serie de ataques perpetrados durante el domingo, aseverando que ha alcanzado otro ataque el cuartel de Beit Hilal, el de Pranit, de Beranit, así como un edificio militar en la ciudad de Metula. También ha atacado posiciones de artillería en Jirbet Mar (cerca de la frontera) y una posición en las Granjas de Sheba, ocupadas por Israel.
Durante la jornada, las FDI han bombardeado «objetivos de la organización terrorista en el sur de Líbano», como un puesto de observación en la zona de Markaba y una plataforma de lanzamiento en la zona de Aita al Shab, desde donde se había realizado uno de los ataques. También han disparado artillería «para eliminar una amenaza en varias zonas» del sur de Líbano.
El Ejército israelí y Hezbolá –respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados contra territorio israelí por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.
La tensión en la zona ha aumentado desde octubre de 2023, después de que Hezbolá retomase los ataques contra Israel tras los atentados perpetrados por el movimiento palestino Hamás. La violencia ha escalado las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió recientemente de que se contemplaban todos los escenarios.