Madrid, 24 may (EFE).- Cantabria y Navarra son de momento las únicas regiones que han empezado a dar los primeros pasos para implementar el nuevo sistema de tarjetas monedero para familias vulnerables con hijos, según se ha constado en la reunión extraordinaria celebrada este viernes entre el Gobierno y las comunidades sobre el nuevo programa que debía arrancar el 1 de mayo.

Durante el Consejo Territorial convocado para evaluar la puesta en marcha del sistema de tarjetas monedero que sustituye a la entrega directa de alimentos a esas familias, el ministerio de Pablo Bustinduy ha instado a los ejecutivos autonómicos a acelerar el nuevo modelo de ayudas que deben gestionar, financiado por fondos europeos.

Según han explicado fuentes de este departamento, las comunidades se han comprometido a hacerlo de forma inminente, aunque algunas de las gobernadas por el PP, como Madrid, han mantenido las críticas y han pedido que Derechos Sociales asuma el modelo a partir de 2025.

El gobierno cántabro fue el primero en arrancar el sistema en mayo con la derivación de las familias beneficiarias, que a través de Cruz Roja recibirán las tarjetas, recargables mensualmente y con las que podrán comprar alimentos de primera necesidad, así como productos de higiene básica en supermercados adheridos al programa.

Por su parte, fuentes del ejecutivo navarro explican que el sistema está muy avanzado y se está probando ya con familias y servicios sociales, por lo que esperan que en junio esté listo.

En Asturias, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar tiene previsto ponerlo en marcha el próximo mes y calcula que va a favorecer a cerca de 2.000 hogares perceptores del salario básico con una dotación económica que oscilará entre 130 y 220 euros mensuales.

En la reunión, algunas comunidades han reclamado criterios homogéneos en todo el país, como Murcia que ha propuesto un modelo de tarjeta monedero único para todas las comunidades autónomas para evitar desigualdades «al aplicar criterios de implantación diferentes y arbitrarios», ha argumentado el ejecutivo murciano.

La Junta de Extremadura ha planteado que espera que el Gobierno reconsidere «el auténtico recorte social» que suponen las llamadas «tarjeta monedero», ya que con su actual diseño se deja fuera a unas 22.000 familias extremeñas.

Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha pese a expresar su sintonía con el Ministerio en la implantación del programa en coordinación con Cruz Roja, ha solicitado una ampliación en el tiempo para la implantación del programa en la región.

Tras la reunión informativa celebrada en formato telemático, Derechos Sociales remitirá un documento con toda la información técnica y jurídica que ha ido proporcionado en los últimos meses ante las cuestiones y dudas planteadas por los gobiernos regionales.

Al encuentro han asistido representantes de todas las comunidades y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, junto a la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, y la directora general de Servicios Sociales, Patricia Bezunartea.

El Gobierno habilitó el pasado mes de abril en colaboración con Cruz Roja España el sistema, que cerró la licitación con siete grandes cadenas de supermercados donde podrán usarse las tarjetas monedero.

Los gobiernos autonómicos deben identificar y derivar a las familias que se beneficiarán de esta tarjeta, en el ejercicio de sus competencias exclusivas en servicios sociales, y en función de los objetivos aprobados de forma unánime por todos los territorios en diciembre de 2021.

Las tarjetas monedero suponen un nuevo sistema de aplicación del Fondo Social Europeo Plus, que sustituye a la tradicional entrega directa y que gestionarán los gobiernos autonómicos. EFE

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