El sector empresarial en Colombia vive difíciles momentos por cuenta de la coyuntura que vive el país con un dólar por encima de los $4.000 y las tasas de interés elevadas (11,25% la del Banco de la República), lo que reflejan dificultades en el crecimiento económico del país y una floja generación de empleo (10,3% en mayo, según el Dane).
A esto, para un gran sector productivo, se suma ahora la ley que prohíbe los plásticos de un solo, con la que el Gobierno de Gustavo Petro busca sustituir de manera gradual los productos plásticos, en plazos que varían entre dos y ocho años, desde que empezó a regir con la reforma tributaria en 2022.
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La misma prohíbe el uso de varios productos plásticos a partir del 7 de julio de 2024, así como un segundo listado que entra en vigencia desde 2030, que tiene unas metas para el reciclaje de empaques y envases. Lo más relevante, entonces, es que a partir de julio las bolsas en los puntos de pago, las bolsas vacías en centros comerciales, las utilizadas en lavanderías, de periódicos, de revistas, de facturas, los pitillos y mezcladores están prohibidos.
No obstante, establece excepciones que incluyen productos biodegradables compostables con productos fabricados con materiales plásticos reciclados y los productos reutilizables. También, por ejemplo, está el caso de las bolsas utilizadas para alimentos de origen animal, como de carnicería, el pollo, el huevo, los lácteos, de productos de la canasta familiar, en los que se incluye productos de panadería, también la utilización que hacen los almacenes de ropa.
A esto se refirió el presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas, Daniel Mitchell, en diálogo con Infobae Colombia.
Vigencia y productos que no se prohíben
El dirigente explicó que ahí el llamado es, en primer lugar, a tener muy presente la fecha de julio. Y segundo, a tener en cuenta los productos que no se prohíben, que en este caso no incluyen ningún tipo de empaque, envase, embalaje, desechables, cubiertos, vasos, platos, bolsas de basura, rollos de bolsas para recoger lo que dejan las mascotas.
A su vez, para los que sí se prohíben hay unas alternativas que pueden seguir utilizando, como bolsas, pitillos y demás biodegradables, bolsas reutilizables, bolsas hechas con materiales reciclados, y hay unas excepciones que cobija la norma, como las bolsas para uso médico, sanitarios, alimentos de origen animal, como alimentos de la canasta familiar.
60.000 toneladas de plástico al año
Según el dirigente gremial, con la prohibición de estos productos, las empresas en Colombia dejarán de productos de 50.000 a 60.000 toneladas de plástico al año, lo que pone a tambalear puestos de trabajo.
“Estamos hablando de más de 100 empresas, alrededor de 9.000 o 10.0000 puestos de trabajo. Esas toneladas de plástico deben migrar hacia plásticos que prioricen el reciclaje, hacia la economía circular, que sean plásticos biodegradables, que sean plásticos para productos que sean reutilizables. Esa es la transición que se debe dar”, indicó.
Daniel Mitchell confirmó que este panorama hará que las empresas del sector consideren reducir la planta de personal.
Advirtió que “será inevitable el impacto económico, entre otras cosas, porque los costos de la materia prima biodegradable compostable son dos o tres veces mayores”. Explicó que en la transición hacia fabricar productos reutilizables, se implican otros equipos, por lo que es necesario trabaja muy fuerte para afianzar la economía circular.
Sin la suficiente materia prima
El presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas, Daniel Mitchell, destacó que hay nueva capacidad para transformar residuos en materiales reciclados en Colombia, en particular los materiales que se utilizan para las bolsas. Se fortaleció la logística e infraestructura para el reciclaje, “pero todavía no se tiene suficiente materia prima reciclada de calidad para este mercado, de manera que los productos se han hecho 100%”.
Según él, hay unas alternativas sostenibles, pero no todas las empresas podrán adoptarlas. Ante esto, dijo que hay que ver qué pasa con ese impacto, ya que habrá también nuevas oportunidades a partir del reciclaje, como generar nuevas oportunidades de ingreso y empleo. Sin embargo, los fabricantes de estos tipos de productos que no puedan aplicar estas alternativas, desafortunadamente, tendrán que modificar sus procesos internos.
Aumento en los costos
Mitchell también señaló que los costos podrían aumentar con este tipo de plástico que deben utilizar las empresas ahora, simplemente porque los materiales biodegradables pueden valer dos o tres veces más.
“En la actualidad, la bolsa de papel cuesta dos o tres veces más que la bolsa de plástico. En el caso de los materiales reciclados, el costo es muy competitivo, es muy comparable con la materia prima plástica original. Sin embargo, no es tan fácil conseguir el material de calidad en las cantidades que se requiere, entonces ahí la dificultad es en el abastecimiento. Y en el caso de los sacos o bolsas reutilizables, eso es un proceso reproductivo diferente, con materiales diferentes y oportunidades interesantes para desarrollar ese sector en Colombia”, remarcó.
Menos bolsas para hacer mercado
Daniel Mitchell, además, habló con Infobae Colombia de la necesidad de que los almacenes y supermercados ofrezcan cada vez menos bolsas. Precisó que, si se analiza, en los últimos cinco años hay más personas que manejan bolsas reutilizables, que en el 100% son de plástico. Así las cosas, puede haber una reducción en el uso de la bolsa pequeña a cambio del uso de la bolsa reutilizable.
De acuerdo con el dirigente, es la misma transición hacia bolsas biodegradables. Entonces, “sí se verán muchas bolsas de este tipo en el mercado mientras pasa la transición e, inmediatamente, veremos más bolsas hechas con material reciclado”.
Ante esto, el presidente ejecutivo de Acoplásticos manifestó que la bolsa de toda la vida no se podrá volver a comercializar y distribuir. Por eso, dijo que esa saldrá del mercado, entonces lo que se verá es personas que utilicen bolsas biodegradables o compostables de plástico: “Veremos bolsas de papel, que son más caras, y más bolsas de material reciclado”.