El youtuber ‘Zazza el italiano’ ha entrevistado esta semana a una persona que se dedica al narcotráfico en el programa de la Sexta Apatrullando. En una casa abandonada de una solitaria playa en Barbate, le ha preguntado sobre como es trabajar en este tipo de organizaciones.
El entrevistado, tapado con un pasamontañas y unas gafas de sol para mantener oculta su identidad, ha explicado que lleva en el negocio desde los 14 o 15 años. Durante todo este tiempo sus funciones han ido cambiando, desde estar “de punto, que es ponerse en un punto estratégico para avisar de la llegada de la Policía a trabajar corriendo, “cuando vas a la playa a coger hachís”, o de GPS, “que es el que va de segundo en el barco diciendo en qué punto recoger o soltar”.
Relata que en los barcos siempre van cuatro personas. El conductor, que es primero, el GPS, el de confianza, que se asegura de que todo vaya bien y “a ese lo suelen poner los de marruecos”, y el cuarto, que es el encargado de echar la gasolina. Añade que en los barcos más grandes puedes estar hasta un mes o mes y medio en el agua y la droga se traspasa de una embarcación a otra a 10, 15 ó 20 millas del mar.
Luego la droga se lleva a unas casas, “que se llaman guardería”, donde se guarda hasta que es vendida. El entrevistado explica que por participar en una de estas operaciones, se reciben unos 35.000 o 40.000. Sin embargo, es el jefe “el que gana bastante”, ya que se puede llevar “500.000 o un millón”.
La conversación continúa con el tema de las intervenciones por parte de los agentes. “¿Has tenido que escaparte de la Guardia Civil?”, pregunta Zazza, a lo que el chico contesta que si. “Ellos la única manera que tienen de pararte es echarte su barco en lo alto”, matiza.
En la misma línea el youtuber saca a los dos guardias civiles que fallecieron, a lo que el joven destaca que también han muerto muchos amigos suyos. Explica que como esta la situación, “ahora mismo aquí no puedes trabajar, te tienes que ir afuera. Te vas a Sánlucar o Portugal”.
Barbate harto del narcotráfico
Tras la muerte de los dos agentes de la Guardia Civil el pasado 9 de febrero, cientos de ciudadanos de Barbate decidieron salir a las calles y congregarse frente al ayuntamiento bajo el lema “Por la dignidad de Barbate” en una manifestación destinada a mostrar su rechazo a la vinculación de la localidad gaditana con el narcotráfico.
La manifestación fue un reflejo del hartazgo de los residentes, quienes consideran injusto el estigma que se cierne sobre su pueblo. “Nos duele que se haya asociado una vez más el pueblo con situaciones de violencia vinculadas al narcotráfico”, expresó Manoli Guerrero a Telecinco en representación de los barbateños, subrayando que Barbate es una comunidad trabajadora y humilde, con una historia profundamente conectada al mar y las almadrabas.
El alcalde Miguel Molina lideró la concentración y se refirió a las carencias en seguridad que considera evidentes tras el suceso del 9 de febrero. Molina pidió “mayores recursos humanos y materiales” para las fuerzas de seguridad, argumentando que estas medidas son necesarias para garantizar una labor eficiente y segura en el combate contra el crimen organizado.
La falta de vigilancia fue uno de los puntos clave mencionados por las autoridades locales. El Gobierno local lleva años denunciando esta situación, que recientemente permitió a narcotraficantes refugiarse en el puerto durante un temporal, resultando en el trágico incidente que cobró la vida de los agentes Ángel Gómez y David Pérez.
El evento finalizó con una marcha por las calles, donde los asistentes reafirmaron su empeño en luchar por una representación justa y equitativa del municipio en los medios de comunicación y ante las autoridades estatales, destacando la necesidad de inversiones en infraestructuras, empleo, sanidad, educación y seguridad.