Fermín Cabanillas

Sevilla, 26 jun (EFE).- La Plaza de España de Sevilla ha acogido esta noche una triple cita musical con tres estilos distintos, todos icónicos a su forma, todos con una forma de atraer a su público distinta a los demás, y los tres bajo el marco del Icónica SantaLucía Sevilla Fest, el festival que atrae cada noche a miles de personas al monumento sevillano.

En una apuesta arriesgada y que precisa de una importante coreografía de montajes y desmontajes, durante cinco intensas horas han pasado por el mismo escenario la voz flamenca de Lin Cortés, el rock de El Columpio Asesino y el sexteto madrileño Vetusta Morla, en el caso de los últimos en una de sus últimas citas antes de tomarse un descanso de sus directos hasta 2026.

Pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde cuando Lin Cortés y su impresionante voz flamenca se han subido a las tablas, ante no demasiado público en ese momento aún. Una pena, porque la gente se ha ido animando poco a poco a ir llegando a la Plaza de España, posiblemente más atraídos por Vetusta Morla que por los otros dos, pero ver en vivo a las propuestas anteriores era una oportunidad difícil de repetir.

Lin Cortés lo ha dado todo desde su estilo personal durante casi una hora, con colaboraciones de lujo en directo como las de Andreas Lutz, de O’funk’illo, y Alba Molina, que han dado un sonido muy particular al recital del de Andújar, que ha colaborado en su vida con artistas de la talla de Enrique Morente, Vicente Amigo, Raimundo Amador, Kiko Veneno, Rosalía, Rosario Flores o Antonio Carmona.

Desde Pamplona para el mundo

Estaba comenzando a caer la noche cuando han aparecido los pamploneses de El Columpio Asesino, una banda con un estilo difícilmente clasificable, que va desde el rock al punk, y que se apoya en el trabajo al unísono de todos sus componentes, lejos de esos grupos que no son nada sin su voz principal.

De hecho, Cristina Martínez lleva la voz cantante pero solo al entonar, y no deja de ser curioso ver cómo toca la percusión a la vez que canta, o coge la guitarra o unas maracas.

Es muy difícil meter a este grupo en una categoría musical, aunque posiblemente eso sea lo que menos le importa a los más de 4.000 que se habían ido reuniendo poco a poco en torno a ellos con la llegada de la noche.

El grupo cuenta con muchos avales, y entre ellos está que una de sus canciones más conocidas, ‘Toro’, ya ha superado los ocho millones de reproducciones en YouTube.

Con ganas de despedirse a lo grande

La noche, por cierto, invitaba en Sevilla a llevar manga larga. Tan solo 24 horas después de que Maluma llegase el mismo escenario en un ambiente de verano, al otoño le dio por asistir al concierto de Vetusta Morla, que a las 23.20 en punto comenzaba con un impresionante luego de luces y música en vivo, abriendo su listado de canciones con ‘Puentes’.

A la voz del grupo, la de Pucho, se le notaba más que a gusto entre su gente en mitad del impresionante monumento que sirve de marco a este festival, con la música que le envolvía y sacando a los altavoces canciones como ‘El discurso del rey’ o ‘Fiesta Mayor’.

Al grupo, con su cantante al frente, se les nota tan asentados que parece complicado pensar que van a dejar de hacer conciertos en directo durante un buen puñado de meses, pero así lo ha decidido la banda que ha redefinido el panorama de la música indie en España.

Defendiendo una carrera que abarca más de dos décadas, este sexteto madrileño continúa demostrando el ser uno de los grupos más influyentes y queridos del género, y esta noche han dado un nuevo paso en esa liturgia que mantienen con un público fiel como pocos. EFE

1010626

fcs/fp

(foto)