Bruselas, 26 jun (EFECOM).- La Comisión Europea certificó este miércoles que Bulgaria no cumple aún todos los criterios para adoptar el euro como divisa nacional, como deseaba el país a partir del 1 de enero de 2025, según informó la institución en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario señala que Bulgaria todavía debe trabajar para garantizar la estabilidad de los precios, mientras que sí cumple los otros tres criterios para formar parte de la moneda común: finanzas públicas sólidas, convergencia de los tipos de interés a largo plazo y estabilidad del tipo de cambio.

Bruselas también considera que la legislación búlgara es compatible con el Tratado y los Estatutos del Banco Central Europeo (BCE), en el sentido de que garantiza la independencia de su banco central, prohíbe la financiación monetaria y allana la integración del país en el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC).

El Informe de Convergencia que ha publicado hoy la Comisión Europea confirma, por tanto, la conclusión que ya avanzó en mayo el gobernador del Banco Nacional búlgaro, Dimitar Radev, quien culpó de este hecho a la inestabilidad política del país.

La inflación es el principal obstáculo al que se enfrenta Bulgaria, puesto que los criterios exigen su tasa interanual no debe exceder en más de 1,5 puntos la de los tres miembros de la eurozona con la inflación más baja.

En junio, la inflación interanual de Bulgaria fue del 2,7 %, mientras que la de Letonia, Finlandia e Italia (los tres países con la tasa más baja) fue del 0 %, 0,4 % y 0,8 %, respectivamente.

Bulgaria es, no obstante, el país que más cerca se encuentra de cumplir todos los criterios para adoptar el euro entre los seis que analiza Bruselas: Bulgaria, República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía y Suecia. Dinamarca no tiene la obligación legal de unirse a la moneda común porque negoció una exclusión en el Tratado de Maastrich.

Según el análisis de los servicios económicos europeos, Hungría, Polonia y Rumanía no cumplen ninguno de los criterios, mientras que República Checa sólo cumple el de convergencia de los tipos de interés a largo plazo y Suecia tiene pendiente mejorar la estabilidad de su tipo de cambio y adaptar su legislación monetaria.

«El informe muestra los avances de los seis países que se han comprometido a unirse a la eurozona, aunque hay todavía trabajo por hacer. Seguiremos trabajando con todos y ofreciendo nuestro apoyo para allanar el camino para su asociación sostenible con la zona euro», expresó el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis.

En principio, todos los Estados miembros de la UE (excepto Dinamarca) se han comprometido jurídicamente a adoptar el euro, pero son los propios países los que gestionan sus avances sin un calendario preestablecido que les obligue a acelerar los trabajos.

Aun así, cumplir todos los criterios no supone la entrada automática en la zona euro, puesto que una decisión así requiere posteriormente una propuesta de la Comisión Europea que sea aprobada por los Estados miembros con opiniones al respecto tanto del Parlamento Europeo como del BCE.

El último socio comunitario en unirse a la familia de la moneda común fue Croacia, que entró a la eurozona el 1 de enero de 2023 y elevó a veinte el número total de países que forman la zona euro. EFECOM

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