El Rey Felipe VI ha visitado este domingo en el puerto de Tallin el portaeronaves ‘Juan Carlos I’ en el marco de su gira por los países bálticos y ha aprovechado para agradecer la labor realizada en los últimos meses, en los que han realizado varios ejercicios, y su compromiso y dedicación.

El también capitán general de los Ejércitos, que ha acudido para la ocasión vestido con el uniforme de la Armada, ha visitado el portaeronaves tras haber participado en Baltops 2024, el principal ejercicio que la OTAN realiza en aguas del mar Báltico y que este año ha contado por primera vez con la participación de efectivos de Suecia y Finlandia.

Acompañado por el presidente de Estonia, Alar Haris, quien ha firmado en el libro de honor, ha sido informado una vez a bordo por el comandante del grupo Dédalo, del que forma parte el ‘Juan Carlos I, contraalmirante Gonzalo Villar Rodríguez, del desarrollo del ejercicio.

Tras ello, ya en solitario, Don Felipe se ha realizado una foto de familia en la cubierta junto a los 1.100 efectivos del portaeronaves y los de la fragata ‘Blas de Lezo’, también atracada en el puerto de Tallin.

A continuación, ha sido el turno para que el Rey pudiera conversar más distendidamente con la tripulación, agradeciendo su compromiso y su entrega así como la labor realizada en estos meses de despliegue lejos de España y sus familias y asegurándoles de que pueden sentirse satisfechos de la labor realizada.

LA VISITA, UN «ORGULLO» PARA LA TRIPULACIÓN

España ha participado en Baltops con el Grupo de Combate Expedicionario ‘Dédalo24’, en concreto con el ‘Juan Carlos I’, a bordo del cual viajan 1.100 efectivos, incluido un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina –con 72 vehículos–, así como seis aviones Harrier AV8B+ y tres helicópteros AB-212. Junto a ellos, la fragata ‘Blas de Lezo’, que se encarga de su escolta.

El jefe de máquinas del portaeronaves, capitán de corbeta Héctor Arias, ha asegurado a los periodistas que acompañan al Rey en su visita que para la tripulación es «un orgullo tremendo» que esta se produzca y «un reconocimiento que la tripulación agradecerá», ya que salieron del puerto de Rota, donde tienen su base, a principios de abril y no regresarán hasta mediados de julio. Antes de ello, el batallón de Infantería de Marina realizará desembarcos anfibios en Letonia, Polonia y Alemania

Entre medias, han realizado misiones en el Mediterráneo además de la recién concluida en el Báltico, con las que han podido reforzar las interoperabilidades con los efectivos de otros países aliados, incluidos los de Finlandia y Suecia, que han participado por primera vez. De hecho, uno de los helicópteros suecos aterrizó en la cubierta del ‘Juan Carlos I’ durante el ejercicio. Todas estas misiones han transcurrido sin sorpresas, aunque el capitán de corbeta Arias ha dejado claro que están preparados para cualquier contingencia.

La de este domingo ha sido la primera de las tres visitas a tropas españolas en el exterior que realizará el Rey durante su gira, la primera por los países bálticas y la tercera que realiza a las misiones fuera de España, tras la realizada a Líbano en 2015 y a Irak en 2019.

Este lunes hará lo propio en la base lituana de Siauliai, donde verá a los casi 200 efectivos que participan en la misión de Policía Aérea del Báltico (BAP) de la OTAN. El actual despliegue del ‘Destacamento Vilkas’ arrancó el pasado 1 de abril y se prolongará durante cuatro meses.

El martes en Letonia, última parada en su gira y donde ya estará acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, Felipe VI se desplazará a la base militar de Adazi para reunirse con los cerca de 650 militares españoles desplegados en el marco de la misión de la OTAN ‘Presencia Avanzada Reforzada’ (eFP, en sus siglas en inglés).