“Es imposible para mí comprender algo así”, sostuvo la rumana, que estuvo más de un año sin jugar por un control positivo. La polaca, en cambio, recibió apenas un mes de sanción. La ironía de Kyrgios y de Shapovalov. Navegación de entradas Asesinatos, amenazas y un clima de terror: la guerra entre narcos en México hunde la economía de Culiacán Está en Buenos Aires: cómo reservar y comer en el mejor restaurante de Latinoamérica