Un obrero trabaja en un edificio en construcción, en una fotografía de archivo. (EFE/Kai Försterling)
Un obrero trabaja en un edificio en construcción, en una fotografía de archivo. (EFE/Kai Försterling)
(Kai Försterling/)

La revisión de la Contabilidad Nacional Trimestral publicada este viernes por el INE mejora la evolución del PIB desde la pandemia y constata que España se recuperó de la recesión en el segundo trimestre de 2022, tres meses antes de lo estimado hasta ahora. En comparación europea, según los datos disponibles en Eurostat, España se sitúa a la cola de la recuperación junto con la República Checa, ya que la mayor parte de los países (20) ya habían recuperado sus niveles de PIB anteriores a la pandemia en algún trimestre de 2021 e incluso tres lo hicieron en el tercer trimestre de 2020.

Este comportamiento es en parte esperable, porque la economía española fue la que más se hundió en 2020 (-10,9%) como consecuencia de la paralización de los servicios por las restricciones sanitarias. No obstante, el crecimiento del PIB de España se ha acelerado en los dos últimos años y el nivel del segundo trimestre de 2024 se encuentra un 5,7% por encima del dato prepandemia. Esto significa que la economía española ha crecido más que la media de la UE (4,4%) y de la zona euro (3,9%) si se compara la situación actual con el último trimestre antes de la crisis sanitaria.

Además, el INE ha revisado al alza el crecimiento en el primer trimestre de 2024, hasta el 0,9%, completando la actualización de las series trimestrales. De esta forma, el crecimiento interanual de este año se acelera hasta el 3,1%, seis décimas más que el trimestre anterior. En el segundo trimestre, la economía española creció el 0,8%, el mismo dato publicado en verano. Estas cifras han conllevado una revisión al alza de todas las previsiones macroeconómicas para 2024 y para los dos próximos años. Por ejemplo, el Banco de España prevé un crecimiento del 2,8% en 2024 y el Gobierno un 2,7%. Si se cumplen las estimaciones, el crecimiento se habría mantenido entre 2023 y 2024 sin haberse materializado la desaceleración pronosticada en las previsiones de hace un año.

El INE publica periódicamente nuevos datos de la Contabilidad Nacional, pero los de este viernes incorporan tanto la actualización anual de los meses de septiembre como un ejercicio de carácter extraordinario, que solo se lleva a cabo cada cinco años en todos los países de la UE. Esta vez supone una actualización de los datos entre 1995 y 2023 y da como resultado un PIB a precios corrientes un 0,5% superior en promedio en toda la serie respecto al registrado anteriormente.

El consumo público y las exportaciones registran los mayores crecimientos

En cuanto a la composición del crecimiento, el componente que más ha aumentado desde la pandemia es el consumo público, que es un 16,8% mayor al del último trimestre de 2019. Este concepto solo se refiere a las partidas presupuestarias dedicadas a fabricar o adquirir bienes que las administraciones dan a los ciudadanos, por lo que no incluye el gasto en pensiones, desempleo, subvenciones, inversión pública, etc; mientras que sí engloba el desembolso en educación, sanidad y dependencia. El consumo público es indicador del tamaño de los servicios públicos que provee el Estado a la población y que generan en su desarrollo un valor.

El segundo componente que ha mostrado mejor evolucionó son las exportaciones, con un crecimiento del 10,9% en comparación con el cuarto trimestre de 2019. No obstante, hay que distinguir entre las exportaciones de bienes, que apenas han crecido un 1,9% en un contexto de creciente proteccionismo, y las exportaciones de servicios, en las que España destaca y son ya un 35% superiores.

El resto de componentes han crecido menos, pero todos han recuperado ya su nivel anterior a la pandemia, una evolución más positiva de lo mostrado por los datos anteriores de Contabilidad Nacional. El consumo de los hogares ha crecido un 1,3%; la inversión empresarial un 0,4% y las importaciones un 8,2%. Esta recuperación de la inversión empresarial y del consumo privado aporta una visión del crecimiento más equilibrado entre la demanda interna y la externa, algo que resalta el Ministerio de Economía.

“Destaca la contribución positiva del consumo privado, con un crecimiento del 2,9% interanual, impulsado por las ganancias de poder adquisitivo y la evolución del empleo. Asimismo, se acelera la inversión, con un crecimiento del 2,2% en el último año, y mejoran también las exportaciones, con un crecimiento del 2,6% reflejando la competitividad de las empresas españolas”, resalta la cartera liderada por Carlos Cuerpo.

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