• El conflicto se extiende peligrosamente, contra la voluntad de Hezbollah e Irán. Pero Tel Aviv humilló a la milicia shiíta, busca decapitar su jefatura, incluido su secretario general Hassan Nasrrallah.
  • Y trata de involucrar a Estados Unidos y que Benjamin Netanyahu pueda permanecer en el poder, sin ir a la prisión por corrupción y “crímenes de guerra”.