La joven de 27 años fue atacada en Estados Unidos y sus padres lograron obtener una visa humanitaria para estar con su hija por 3 meses - crédito redes sociales/Facebook y @doña_pily2/X
La joven de 27 años fue atacada en Estados Unidos y sus padres lograron obtener una visa humanitaria para estar con su hija por 3 meses – crédito redes sociales/Facebook y @doña_pily2/X

María Paula Peña Contreras, la joven santandereana de 27 años que fue atacada por su dos perros raza american bully XL el 24 de junio, ya fue dada de alta en California, Estados Unidos.

El cruel acontecimiento la dejó con graves lesiones que requirieron cuatro cirugías y un mes de hospitalización en el Hospital John Muir Health, de Walnut Creek, en el estado californiano, sergún la información oficial.

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La madre de la joven afectada, Paula Contreras, informó que su hija fue dada de alta el domingo 28 de julio para continuar su recuperación en casa. Aún así, tras haber sido dada de alta, María Paula debe enfrentar un largo proceso de recuperación que incluiría terapias físicas y apoyo psicológico.

“Hasta ahora le han hecho cirugías para salvarle la vida. En la última, le sacaron piel de la pierna derecha y le pusieron injerto en el brazo izquierdo”, aseguró su madre, citada por el medio santandereano Vanguardia.

A través de in video difundido en las redes sociales se pudo ver a la joven saliendo del hospital con algunos de los detalles que recibió durante su estadía en el centro asistencial. En silla de ruedas, con una visible mejoría y con algunas cicatrices, la mujer de 27 dejó atrás el lugar en el que pasó más de un mes en delicado estado de salud. También se divulgó en las redes una fotografía con algunas de las costuras que resultaron en una de sus piernas.

Así sucedió el incidente

El ataque se produjo cuando María Paula regresaba a su hogar después de su jornada laboral como niñera. Al acercarse a sus mascotas, los dos perros la atacaron de manera violenta. Las heridas incluyeron lesiones severas en el cuello, senos, brazos, espalda, glúteos y manos. Según las autoridades, solo se salvó la cara porque ella se protegió con los brazos durante el fuerte asalto animal.

Así quedó una de las extremidades de María Paula Peña - crédito @doña_pily2 / X
Así quedó una de las extremidades de María Paula Peña – crédito @doña_pily2 / X

Por tales motivos, el proceso de recuperación de Peña será lento y un tanto dispendioso. “Salió con cuidados delicados en donde la parte del injerto no se puede mojar. Tiene que tomar medicamentos fuertes para el dolor y tener una alimentación balanceada”, explicó su madre.

A su vez, los oficiales de Policía de Concord, que llegaron al lugar del incidente, informaron que ante la compleja situación, se vio necesario sacrificar a los animales.

Los padres de la joven lograron ir a California

En una entrevista desde el hospital, Peña manifestó su agradecimiento por el apoyo recibido y. para ese momento, solicitó la presencia de sus padres. “Me gustaría darles las gracias por todo el apoyo que nos han brindado. Me siento bendecida por esa segunda oportunidad de vida que Dios me dio y estar aquí (…)”.

Agregó que “yo estoy recuperándome, no ha sido fácil y les agradezco si me ayudan a que mis papás estén aquí conmigo porque lo necesito; no solamente para que me ayuden a caminar, sino que mi alma los anhela y necesito ayuda para levantarme y caminar. Yo sí necesito a mi mamá y a mi papá”, expresó, debido a que se encontraba sola en territorio norteamericano, mientras sus padres estaban en Colombia.

Los padres de la joven santandereana, ya en Estados Unidos, con la víctima - crédito redes sociales/Facebook
Los padres de la joven santandereana, ya en Estados Unidos, con la víctima – crédito redes sociales/Facebook

En consecuencia, la Embajada de Estados Unidos en Colombia concedió una visa humanitaria a los progenitores de la joven, quienes viajaron desde Girón, Santander, hasta California el viernes 11 de julio para acompañar a su hija.

Paula Andrea Contreras, la madre, relató que el ataque de los perros fue inesperado y brutal, y argumentó también que la intervención policial fue complicada, pero fundamental para evitar peores escenarios. “Los perros la mordieron en varias partes del cuerpo. Gracias a los gritos de auxilio de María Paula, los vecinos llamaron al 911, y finalmente la policía actuó”, comentó.

El fuerte ataque dejó en el vuerpo de María Paula múltiples cicatrices y una movilidad limitada, mientras se recupera. La joven encontró dificultades para caminar y sigue una estricta serie de recomendaciones médicas para su recuperación.